En un mundo donde todo cambia a una velocidad vertiginosa —mercados, tecnologías, formas de trabajar— muchas empresas buscan una fórmula mágica para mantenerse relevantes. Spoiler: no existe una fórmula mágica. Pero sí existe una habilidad que marca la diferencia entre los equipos que sobreviven y los que lideran el cambio: la creatividad.
¿Por qué hablamos de superpoder?
Porque la creatividad no es un lujo artístico ni un talento reservado a unos pocos iluminados. Es una capacidad estratégica, profundamente humana, que permite resolver problemas de forma original, adaptarse con agilidad y generar valor donde antes solo había incertidumbre.
Y como todo superpoder… se puede entrenar.
El problema no es la falta de talento. Es la falta de entrenamiento.
Muchas veces escuchamos frases como:
“Mi equipo es brillante, pero no propone ideas nuevas”.
“Siento que todo se volvió automático, repetitivo”.
“Ya hicimos capacitaciones, pero no cambiaron nada”.
La verdad es que la mayoría de las personas pueden pensar diferente, pero no han tenido el espacio ni las herramientas para hacerlo. La rutina, el miedo al error, la presión por resultados y la falta de estímulos creativos son enemigos silenciosos que terminan apagando la chispa interna de cualquier equipo.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, los ambientes de trabajo que fomentan la creatividad generan un 50% más de innovación en productos y procesos, y los equipos creativos muestran mayor motivación, compromiso y resiliencia ante el cambio (Amabile, 1996).
Por eso, la creatividad no se reactiva con más teoría. Se entrena, se practica y se libera con experiencias diseñadas para desafiar lo habitual.
Creatividad + Adaptabilidad = Equipos invencibles
En GymCreativo trabajamos con una premisa clara: la creatividad no sirve de nada si no viene acompañada de adaptabilidad al cambio.
El Foro Económico Mundial ya lo advirtió en su Future of Jobs Report: la creatividad y la adaptabilidad se encuentran entre las tres habilidades más importantes del presente y del futuro laboral. No se trata solo de tener ideas, sino de saber ajustarse rápidamente cuando el entorno cambia —y cambiar con él.
¿Qué pasa cuando entrenás ambas habilidades en tu equipo?
- Surgen soluciones que antes no existían.
- Aumenta la confianza para enfrentar desafíos nuevos.
- Mejora la comunicación, la colaboración y la motivación.
- Se instala una cultura de innovación real, no solo de discurso.
¿Qué dice la neurociencia?
Estudios del Creative Cognition Lab de la Universidad de Texas muestran que la creatividad activa múltiples redes cerebrales simultáneamente, en especial aquellas vinculadas al pensamiento divergente (generar ideas) y convergente (evaluarlas y aplicarlas). Entrenar estas redes mejora la flexibilidad cognitiva, una habilidad clave para navegar entornos cambiantes (Beaty et al., 2019).
¿Cómo activar este superpoder en tu equipo?
Podés empezar con algo simple: hacé preguntas distintas, rompé la rutina de las reuniones, proponé desafíos creativos. Y si querés ir más allá, existen metodologías como la de GymCreativo, que combinan ejercicios mentales, dinámicas lúdicas, neurociencia y herramientas de inteligencia artificial para entrenar la mente creativa como si fuera un músculo.
Porque en tiempos de cambio, lo que más vale no es lo que ya sabés…
Es lo que sos capaz de imaginar, transformar y crear.
¿Estás entrenando la creatividad de tu equipo o esperando que aparezca sola?
Si querés descubrir cómo podemos activar este superpoder en tu empresa, escribinos.
La creatividad no es magia. Es práctica. Y nosotros sabemos cómo entrenarla.
